martes, 12 de mayo de 2015

Ojo al enemigo principal

                
martes 12 de mayo de 2015
‘Debe recordarse que mientras el martinellismo conserve su núcleo de fuerzas, nuestra patria seguirá en peligro'
Nils Castro
opinion@laestrella.com.pa

Nils Castro
Panamá acaba de pasar por una catástrofe de la cual aún demorará en reponerse. Los daños a la moralidad pública, a la confianza en la justicia y las instituciones, y las lesiones al Tesoro Nacional y a la economía popular, además de ser enormes, dejaron heridas que no cicatrizarán enseguida. Para superar ese trauma nuestra sociedad necesita completar una extensa y profunda aplicación de la justicia, que apenas recién empieza, y concretar una drástica reforma del sistema político vigente.

Esa acción de la justicia es obstaculizada por un sistema judicial endeble y una jauría de mercenarios del derecho. Solo una tenaz movilización de las presiones sociales y de los actores honestos que quedan en algunos medios de comunicación puede impulsar ese saneamiento de la vida sociopolítica y económica nacional. A su vez, la reforma política es paralizada por los negociantes y legisladores que lucran en el sistema que es necesario remplazar, quienes todavía controlan los medios establecidos para cambiarlo.

Aunque el problema tiene viejos orígenes, el pasado Gobierno exacerbó esa degeneración moral, política y administrativa, y la expandió. El grupo económico y político responsable de tal calamidad es conocido. Para perpetuarse, ese grupo, además de manipular las instituciones penetró varios partidos. Un ejemplo fueron los advenedizos ajenos al torrijismo que lograron controlar al PRD y los oportunistas que el martinellismo sedujo, quienes aún retienen la representación formal de ese partido mediante la violación de sus estatutos.

El martinellismo es producto de la degeneración del sistema político criollo; en consecuencia es genéticamente enemigo de la democratización efectiva, la rendición de cuentas, la reforma política y el progreso social del país. No obstante, su núcleo todavía dispone de grandes recursos económicos, mediáticos y políticos. Por lo tanto, es el adversario principal de todos los sectores —comunitarios, laborales, cívicos, políticos y empresariales— que desean rescatar al país y atender las reivindicaciones de nuestro pueblo. Por eso, hoy por hoy su misión primordial es desmantelar completamente al martinellismo y lo que este representa.

Entre esos sectores estamos los torrijistas, lo que no incluye al grupito que desde el PRD coquetea con el CD. Por consiguiente, aunque en el mapa político panameño los torrijistas somos una fuerza de oposición, tenemos importantes motivos para alentar acciones comunes con los demás sectores contrarios al martinellismo. Mientras esa misión acabe de cumplirse, los grupos sociales y políticos que apoyan una aplicación efectiva de la justicia y desmantelar ese peligro no son nuestros adversarios, sino nuestros compañeros de camino.

No hay que dejarse engatusar con las argucias de una supuesta oposición ideada para dividir a los sectores antimartinellistas. No cabe perder de vista quién es el enemigo principal. Es el que protagonizó la arbitrariedad y corrupción que azotaron a nuestro país y todavía aspira a recuperar el poder. Debe recordarse que mientras el martinellismo conserve su núcleo de fuerzas, nuestra patria seguirá en peligro. Y que una de las mayores aportaciones que los torrijistas debemos cumplir para derrotar ese peligro es recuperar el liderazgo oficial del PRD y enviar a quienes lo degradaron allá adonde le corresponde, al CD.

Enseguida que lo hagamos tocará asumir metas de mayor alcance para transformar al país.
ANALISTA INTERNACIONAL.

lunes, 4 de mayo de 2015

Pronunciamiento de Samuel Lewis Navarro, toma cuerpo al interno del PRD



Exigió a las autoridades del partido cumplir los estatutos y “se convoque” lo más pronto el Congreso Ordinario para “renovar” a la dirigencia.
José González Pinilla 03 may 2015 - 16:52h 
El ex vicepresidente de la República, Samuel Lewis Navarro, cuestionó al presidente del Partido Revolucionario Democrático (PRD) y diputado Benicio Robinson, luego de que anunciara un posible acuerdo con la bancada de Cambio Democrático (CD).     
“A pocas horas de cumplirse un año de la más humillante derrota sufrida por nuestro partido y por todos nosotros, en vez de hacerse a un lado y permitir que el PRD se revitalice y se vuelva a conectar con esa sociedad que hoy no nos ve como una opción, Benicio Robinson se desenmascara y promueve un arreglo con CD”, aseguró Lewis Navarro.
A la vez, exigió a las autoridades del partido cumplir los estatutos y “se convoque” lo más pronto el Congreso Ordinario para “renovar” a la dirigencia.
“Solo así podremos empezar a salir del hueco en el que la actual dirigencia nos ha ido metiendo”, indicó.
Robinson, que en los últimos días ha sostenido reuniones con miembros de la bancada Cambio Democrático (CD) y dejo abierta la posibilidad para un posible acuerdo legislativo, no ha descartado postularse para la presidencia de la Asamblea Nacional.
A la bancada del PRD le corresponde dirigir el Palacio Legislativo en este segundo año de sesiones que empieza el 1 de julio próximo, como establece el 'pacto de gobernabilidad' que sellaron con la oficialista bancada del Partido Panameñista.

Sobre las declaraciones de Lewis Navarro -excanciller-, Robinson prefirió no emitir comentario.
No solo el exvicepresidente ha lanzado dardos a Robinson. También lo han hecho Carlos Pérez Herrera, secretario general del PRD, y Camilo Alleyne, vicepresidente del partido.
Ambos han cuestionado duramente a Robinson, por su actuación en la Asamblea y al frente del PRD.
“El PRD pasó de ser un partido de líderes y de grandes obras nacionales (...), a ser un partido de segunda clase”, dijo esta semana Alleyne.
A través de una resolución del Consejo Directivo Nacional (CDN) del PRD, la cúpula del colectivo político le solicitó a Pérez Herrera y Alleyne a que no den declaraciones ni opiniones políticas sin la autorización del CEN.