sábado, 31 de octubre de 2015

Monseñor Romero fue "difamado" por sacerdotes y obispos, asegura el Papa



El papa Francisco reconoció el viernes que "sacerdotes y obispos" orquestaron una campaña de difamación contra el arzobispo de San Salvador Oscar Arnulfo Romero, asesinado hace 35 años, con el fin de bloquear su beatificación, finalmente celebrada en mayo pasado.
"El martirio de monseñor Romero no fue sólo su muerte: se inició antes, con los sufrimientos por las persecuciones antes de su muerte y continuó después, porque no bastó que muriera; lo difamaron, calumniaron y enfangaron. Su martirio continuó por mano de sus hermanos sacerdotes y del episcopado", afirmó el papa ante una delegación de obispos y fieles salvadoreños.
Asesinado en San Salvador cuando oficiaba misa el 24 de marzo de 1980 por un francotirador contratado por la ultraderecha, Romero fue tildado en los últimos años de su vida y después de muerto de "desequilibrado" y "marxista" y acusado de ser un "títere" de la Teología de la Liberación por sus sermones contra la oligarquía, las injusticias sociales y la represión.
Esas acusaciones, lanzadas por diplomáticos, políticos, religiosos y hasta cardenales, frenaron el proceso de canonización de monseñor Romero, quien fue beatificado finalmente el 23 de mayo en su ciudad, 19 años después de que el proceso fuera abierto oficialmente por el Vaticano en 1997.
"Lo estaban lapidando con la piedra más dura que existe en el mundo: la lengua", lamentó sin tapujos el papa argentino ante los fieles y obispos salvadoreños que viajaron a Roma para agradecerle la beatificación de monseñor Romero y abogar por su pronta canonización.
Aunque no perteneció a la corriente de la Teología de la Liberación, marginada durante los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, Romero fue un defensor de los pobres, en particular de los campesinos expulsados de sus tierras.
La delegación salvadoreña participará este viernes en una misa en la iglesia romana de Santa María in Trastevere, sede de la Comunidad de San Egidio, el movimiento católico que apoyó y financió la causa de Romero.
Algunos asistentes aseguraron que la nueva generación de católicos salvadoreños pide "dos milagros": una reconciliación verdadera en su país y el reconocimiento del beato Romero como pastor de "una Iglesia pobre para los pobres", a la que aspira el actual papa.
- Los enemigos de Romero -
Entre los enemigos de Romero en el seno del Vaticano figuran dos influyentes cardenales, los colombianos Alfonso López Trujillo, ya fallecido y conocido por sus posiciones ultraconservadoras, y Darío Castrillón Hoyos, jubilado.
Ambos ocupaban en la década del 90 importantes cargos en la Curia Romana. "López Trujillo temía que la beatificación de Romero se transformara en la canonización de la Teología de la Liberación", escribió Andrea Riccardi, fundador de la comunidad de San Egidio.
Romero era criticado por su cercanía con el teólogo jesuita Jon Sobrino, censurado por años por el Vaticano como uno de los grandes exponentes de la Teología de la Liberación, quien sobrevivió a la matanza de seis de sus compañeros jesuitas perpetrada en 1989 por militares salvadoreños.
Los problemas doctrinales, el extenuante análisis de sus homilías y el temor de una instrumentalización ideológica por parte de la izquierda fueron algunos de los argumentos para obstruir la causa.
El hermano del asesinado arzobispo Óscar Arnulfo Romero, y una fundación católica de El Salvador, se declararon este viernes confortados porque el papa Francisco denunció que el pastor fue difamado en vida y ya muerto por obispos y sacerdotes de la misma iglesia.
"Me siento confortado. El Papa sabe más que nadie que monseñor Romero fue difamado porque nunca le tembló la voz para denunciar injusticias y atrocidades", declaró a la AFP Gaspar Romero, de 85 años, hermano menor del beato cuya causa de canonización sigue el Vaticano.
Por su parte, Edin Martínez, de la Fundación Monseñor Romero, dijo "alegrarse" por la declaración de Francisco que "llega cruda, sin adobo, porque es una verdad apegada a la historia que ahora sacude también a la iglesia salvadoreña".


https://www.youtube.com/watch?v=Dq-MPmXeXvs

miércoles, 23 de septiembre de 2015

OMAR TORRIJOS Y LA HISTORIA

El Relevo Torrijista de San Miguelito y Mas se complace nuevamente en presentar artículos de grandes Torrijistas que han sabido dibujar el pensamiento, la vocación y la trayectoria del estadistas quien logró la devolución del Canal de Panamá y con ello nuestra total soberanía. Es el unico con una conciencia social que le permitió dirigir una etapa de nuestra historia con alto contenido social y firme patriotismo. OMAR TORRIJOS HERRERA. En esta ocasión presentamos el dcumento de Manuel Orestes Nieto.

No sólo es uno de los panameños más notables de la historia de Panamá, sino que su aporte a la construcción de la nación panameña, a la destrucción del colonialismo con su ofensiva ocupación militar extranjera en nuestro país -y en consecuencia cristalizar la integración territorial y soberana- se concretó con la posesión panameña del Canal y en la independencia misma.  

Antes del cumplimiento de los Tratados Torrijos-Carter no éramos un estado libre sino una república fisicamente herida en el centro de su territorio y subyugada a la potencia imperial.  Con Torrijos, las luchas eslabonadas de generaciones, la dignidad, la sangre, el martirio, los patriotas, reivindicaron al fin y con éxito nuestros derechos legítimos sobre la ruta interoceánica.  

Esa acumulación histórica fue abanderada con lucidez brillante y guía certera por el general Omar Torrijos, de modo que todo un pueblo pudo después de casi cien años dejar atrás la vergüenza mediante la victoria de la dignidad.  Esta es una realidad sin mancha que tiene que enorgullecernos.

Torrijos es artífice principal de esta epopeya de la nación y de haber convocado la fuerza moral y popular para lograr el objetivo. Lideró como nadie la creativa jornada de complejas negociaciones que desembocaron en los acuerdos canaleros sin que se derramara más sangre.  Hasta sus mas acérrimos enemigos reconocen y no pueden tapar esta conquista y la dimensión mundial que alcanzaron sus empeños y entrega hasta el día sospechoso de su muerte hace 34 años.

La reciente emisión televisiva de una especie de registro documental sobre el general Torrijos, incluida en el serial "Grandes panameños", adolece de un muy empobrecido y hueco guión, con un enfoque escamoteador de los grandes temas que animaron la vida de Torrijos, reductivo, anecdótico y evidentemente vacío de importantes hechos vividas como los que vivió Panamá, en la fragua intensa de su liberación y en su superación colectiva para dejar de ser una caricatura de país como el que una vez fuimos y ser una nación completa.

Ese general "en su laberinto" es, a mi juicio, un personaje perfilado en este documental con sesgos y afirmaciones especulativas que desdibujan al hombre que tanto ennobleció a nuestro país, tanto por el significado y consecuencias favorables que implicó la desaparición de la colonia como por su práctica política y de estadista por hacer un país equitativo y justo.

Es en extremo curioso, por no decir sorprendente, que Telemetro -con propietarios que no solo conocieron en profundidad el valor histórico de Torrijos- sino que fueron hasta protagonistas de esas jornadas negociadoras y de gobierno, hayan sido tan veniales y superfluos al sacar al aire esta producción asombrosamente chata y enana respecto al tamaño del gigante que fue Omar Torrijos y la obra que nos legó.

A estas alturas, tengo serias dudas de la inocencia del tratamiento dado al personaje y del hilo conductor del propio video documental.

Fallida es la asociación artificial del propio titulo a la novela de Gabriel García Márquez, cuya narrativa se concentra en el final infame e inmerecido de Bolivar. Precisamente el escritor colombiano y que sí conoció a Omar por la excepcional amistad que les unió, tuvo la certeza de decirnos que Torrijos era una potencia humana que comparada con los seres del reino animal era como una mezcla de mula y tigre.  Mal pudiese quien trajo tanta luz a nuestra historia dar vueltas atrapado en un laberinto, que -recordemos- a su vez alude al mito griego más crudo del abominable minotauro   

En definitiva, decepcionante, no por nuestra adhesión al ideario torrijista, ni porque esperara un video laudatorio que Torrijos no necesita, sino porque lo que Omar dejó en nuestra historia, a la que entró precisamente como el dirigente de mayor dimensión y trascendencia, merecerá siempre el afecto, la gratitud, el respeto y el sitial ejemplar por lo que nos dio, incluyendo su vida.  Y tratarlo en la superficie y no en su rica dimensión, deja algo más que un mal sabor.

Vale considerar estrictamente que cuando de la historia y la memoria se trata para que sirva para edificar el presente y los años futuros, hay que tener cuidado y responsabilidad extremas, sin manipulación, con veracidad, con la escritura fiel de la realidad y no la sutil y ladina versión interesada o sencillamente, la mentira.

  
Manuel Orestes Nieto



viernes, 10 de julio de 2015

Torrijismo o clientelismo

Tribuna Torrijista, órgano de divulgación del movimiento  Relevo Torrijista presenta para el analísis de sus seguidores el artículo de Nils Castro por considerarlo oportuno en estos momentos de contradicciones en el seno del Partido Revolucionario Democrático.  



¿Es posible reconciliar al torrijismo con el PRD?

Nils Castro

Torrijismo y PRD son cosas diferentes. El primero es heredero de la cultura política patriótica y popular de los años 60 del siglo pasado, que en los 70 influyó en el gobierno reformador liderado por el general Torrijos. Como corriente social, tuvo expresión política en el movimiento Nuevo Panamá. 

A su turno, el PRD fue la estructura político‑electoral que 10 años más tarde se le añadió al torrijismo como medio para competir en las subsiguientes elecciones pluripartidistas.

En este corto espacio es imposible resumir las características del torrijismo como forma de pensamiento y motivaciones políticas en los 35 siguientes años de la evolución del PRD, pero cabe hacer algunas puntualizaciones. En sus inicios, ese partido asumió al torrijismo como su ideología, esto es, como el conjunto de ideas, métodos y costumbres propios de su cultura política, y así lo consagran su Declaración de Principios y su Programa. Entre sus rasgos característicos se destacó un fuerte acento social, incluyente y reformador, que impulsó un nuevo sistema de representación popular ‑‑un método democrático en el cual los pobres podían competir con los ricos‑‑; una prolija atención a los problemas sectoriales y locales que dio frutos tales como el Código de Trabajo y los comités de salud, etc., etc.; así como una estrategia de desarrollo nacional similar a la que ahora intentan los actuales gobiernos progresistas latinoamericanos. 

Eso le dio al torrijismo un perfil ideológico compatible con la socialdemocracia de aquella época, muy distinta de la actual, que capituló ante el neoliberalismo y ahora contribuye a desmantelar las conquistas sociales de los pueblos europeos.

Y el otro rasgo torrijista fue un patriotismo popular que confió en su capacidad para solucionar por medios políticos el problema crucial del país: la recuperación de la integridad territorial y de la soberanía y propiedad sobre el principal recurso de la nación. Todo esto, articulado a una valerosa convicción independiente, latinoamericanista y  no alineada ‑‑y al coraje para plantarse ante las grandes potencias‑‑, le dio a Panamá sus lustros de mayor prestigio internacional.

Dicha cultura política alcanzó amplio arraigo en todo el país, y le dio al PRD inicial su piso piso social y una capacidad organizativa hermanada con el sistema de representación popular de aquellos años. Ese piso permitió que el partido emergiera como el mayor y el más organizado y combativo del país. Tanto así que resistió a los embates del período que siguió a la muerte física de Omar, cuando el PRD fue temprana víctima de los errores de la cúpula militar y de los consiguientes intentos de desideologizarlo y corromperlo, de eliminarlo físicamente bajo la Invasión y, luego, de someterlo a la agenda neoliberal.

Su base ideológica originaria se manifestó en la capacidad de la gente del PRD para aglutinarse, innovar y superar adversidades, lo que a su vez hizo de ese partido un exitoso aparato electoral. Aparato que, por consiguiente, le resultó muy atractivo a muchos arribistas políticos que procuraron agregarse al mismo para satisfacer sus ambiciones personales. A la postre eso contribuyó a que el PRD tuviera crecimientos clientelistas ajenos al fortalecimiento del papel político‑cultural del torrijismo. Lamentablemente, sucesivas dirigencias nacionales del partido descuidaron la selección y educación política de los nuevos ingresos promovidos por ese fenómeno.

El crecimiento clientelista del PRD se disparó como una hinchazón malsana. Mutatis mutandis, el partido asumió conductas y postuló candidaturas ajenas y hasta opuestas a su carácter originario. Ocurrió un gradual divorcio entre el torrijismo y la máquina electorera. Y en similar medida, una importante proporción de quienes antes lo acuerparon por razones político‑culturales y programáticas fueron asimismo desmotivándose y, en consecuencia, desmovilizándose. Así lo refleja el hecho de que en las dos últimas elecciones muchos de los miembros del PRD dejaron de votar o votaron por candidatos ajenos al partido, dejándolo caer al segundo y ahora al tercer lugar de las preferencias ciudadanas.

El partido electoral suplantó al partido permanente y al partido de los frentes de masas. Esas derrotas, así causadas al PRD por sus propios dirigentes de turno han vuelto a plantear la necesidad de reconstruir o refundar al partido. Sin embargo, esto también emplaza un problema moral, cuestión de la cual depende la confianza ciudadana. Hay muchas dudas sobre si esa organización política podrá ser reconstituida por los mismos que antes la dejaron desnaturalizarse, o por quienes buscan emparapetarla a su propia medida para candidatizarse.

Dígase lo que se diga, la crisis del PRD viene de un largo proceso de desenganche entre el piso ideológico‑­cultural que antes le dio sustancia y la superposición electorera que luego remplazó a su estructura política original. Si uno observa las experiencias latinoamericanas de estos últimos años, es claro que el torrijismo hoy en día tiene amplísimas posibilidades de desarrollarse y crecer como corriente político‑cultural. No obstante, muchos torrijistas ya no confían en la estructura del PRD ni en quienes la representan.

De hecho, los torrijistas perciben que se han quedado sin un partido fiel a sus expectativas de desarrollo con justicia y equidad, y hoy buscan una estructura alterna en la que puedan confiar. Habrá un nuevo PRD cuando este logre darse una dirigencia capaz de recuperar y conservar de nueva cuenta la confianza de los torrijistas. De lo contrario, a la vuelta de un tiempo otro movimiento sociopolítico lo remplazará.

Panamá, 5 de junio de 2014


    

lunes, 6 de julio de 2015

En esta ocasión estoy del lado de lo correcto”: Rubén De León


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Rubén De León de la provincia de Veraguas,  un permanente militante del PRD
se hizo de la victoria apoyado por diputados de  las diferentes bancadas que
marcaron su  comprometieron  a mantener  un parlamento alejado
del clientelismo rapaz,   acentuado  inescrupulosamente
en el gobierno de Martinelli.

“En esta ocasión estoy del lado de lo correcto”: Rubén De León

La Estrella de Panamá
“En esta ocasión estoy del lado de lo correcto”: Rubén De León
lunes 6 de julio de 2015 - 12:00 a.m. Aunque contradijo la línea del partido y dividió su bancada, el diputado Rubén De León, al ganar la presidencia del Legislativo .
José María Torrijos Legazpi
jmtorrijos@laestrella.com.pa


Tan solo unas horas después de que el nuevo presidente de la Asamblea Nacional, Rubén De León, ingresara a su oficina en el quinto piso del nuevo edificio del Palacio Justo Arosemena en la 5 de Mayo, el perredista conversó con La Estrella de Panamá sobre su victoria y el futuro del Partido Revolucionario Democrático.
DE FORMA CAÓTICA, PERO LLEGA A LA PRESIDENCIA DE LA ASAMBLEA, FINALMENTE...
El 1 de julio se dio un mensaje al país de que existimos políticos que tenemos convicciones y ponemos al país por delante.
PERO MUCHOS QUEDARON CON LA IMAGEN DE QUE LO SUCEDIDO EL 1 DE JULIO FUE VERGONZOSO...
Ofrezco disculpas a los panameños por la sesión maratónica que se dio, por los compañeros que fueron agredidos verbalmente. Exhorto a que podamos tener un debate de altura. Lo importante es que el pueblo panameño sepa que llegamos a esa decisión porque llegamos a un compromiso, un acuerdo que será divulgado por quienes fuimos actores principales de ese evento.
¿EL PROBLEMA DEL PRD SE METIÓ EN LA ASAMBLEA?
No. El PRD tiene su propia dinámica. Hay diferencias que están marcadas en el accionar del partido. El congreso del 2016 redefinirá el liderazgo dentro del partido. Un compromiso que adquirí el día de mi postulación fue que no voy a convertir este órgano del Estado en trampolín para ningún grupo político.
¿POR QUÉ ERA TAN IMPORTANTE QUE BENICIO ROBINSON NO TUVIERA EL CONTROL DE LA ASAMBLEA?
Eso no te lo puedo definir, porque yo no me postulé para ir en contra de nadie. Me postulé para que esta Asamblea continúe con su política de puertas abiertas que heredamos del presidente Adolfo Valderrama y que se profundicen los cambios institucionales que se necesitan. Nos postulamos porque creemos que el país necesita que Legislativo esté al servicio de ellos.
¿Y CON CRISPIANO ADAMES ESO NO IBA A PASAR?
La verdadera tarea que tenemos es hacer una Asamblea que esté en sintonía con la ciudadanía panameña, no podemos jugar con la institucionalidad del país. Por eso asumimos el compromiso. Hay momentos en que las decisiones sobrepasan los intereses particulares y los del propio partido. El gran ganador fue el pueblo panameño que el 4 de mayo votó contra el clientelismo, la corrupción, el abuso de las instituciones y la falta de democracia. Tenemos que actuar en concordancia y buscar los acuerdos necesarios para que podamos enfrentar los grandes problemas del país, no para obstaculizar la gestión del órgano Ejecutivo ni el Judicial. Como dice la Constitución: separación de poderes, pero en armónica colaboración.
Y, SIN EMBARGO, AL FINAL SE HIZO LO QUE MÁS BENEFICIABA AL EJECUTIVO...
Yo no llegué hipotecado a la presidencia de la Asamblea. Llegué con un compromiso firme. El lunes se conocerán los acuerdos que hicimos para apoyar mi candidatura y las dos vicepresidencias.
ESTA ENTREVISTA SE PUBLICA EL LUNES, PUEDE IR ADELANTANDO ESA INFORMACIÓN...
Algunos de los puntos son la Ley de Contrataciones Públicas, la ‘ley blindaje', el compromiso de que se impulse la descentralización y las reformas electorales que premien el talento de los candidatos y que no prive la chequera.
¿HA HABLADO CON CRISPIANO Y BENICIO, TRAS LA ELECCIÓN?
No.
¿QUÉ LES DIRÍA?
Ellos son mis amigos, son mis colegas. Nos conocemos de hace muchos años.
¿ASÍ QUE TODO ES UNA PANTALLA?
No. ¿Qué tú quieres, que los ciudadanos se agarren a golpes? Puedes tener ideas diferentes a las mías y yo te las respetaré, pero no somos enemigos en lo personal. Si hay posibilidades de reencuentro, hay que hacerlo.
SI BENICIO LE PIDE UNA COMISIÓN, ¿SE LA DA?
No soy el que decide quién va a qué comisión, eso lo deciden las bancadas. Esto es matemática, se distribuye proporcionalmente.
¿CON ESTO ME QUIERE DECIR QUE USTED GANÓ LA PRESIDENCIA Y ELLOS SIGUEN CONTROLANDO?
Eso lo dice usted.
¿QUIERE SUMAR A ROBINSON A SU PROYECTO?
Quiero sumar a los 71 diputados.
AL FINAL BENICIO Y USTED SE RECONCILIARÁN...
No tengo nada personal contra nadie. Lo mío no es personal, son posturas de principios de acuerdo a mi ideología. En esta oportunidad estoy del lado correcto.
¿QUÉ ES LO CORRECTO?
Lo que hicimos el 1 de julio.
¿RICARDO MARTINELLI PERDIÓ EL PODER DE LA ASAMBLEA?
No sé si lo tenía. Él está en Miami.
SIEMPRE VINCULAN A ROBINSON Y A MARTINELLI...
De la vida personal de mis colegas no sé.
ENTONCES, ¿CUÁL ERA LA URGENCIA DE QUE NO GANARA CRISPIANO ADAMES?
Porque hay una diferencia entre lo que representamos. Nosotros queremos construir una alternativa para la sociedad. Y ellos tenían sus intereses particulares.
¿RUBÉN DE LEÓN TRAICIONÓ AL PRD?
Hay rango y jerarquía, como decía el general Omar Torrijos. El rango te lo dan las estructuras formales; la jerarquía, tu accionar. Hemos recibido muchas más notificaciones positivas de la actuación nuestra que negativas. Estamos en la coyuntura correcta para que el PRD sea una opción para la sociedad panameña.
¿ESTE FUE EL GOLPE FULMINANTE PARA BENICIO ROBINSON EN EL PRD?
Este fue un trabajo coordinado para impulsar el país, no para darle un golpe a nadie en particular.
¿Y SI MAÑANA NECESITA DE ROBINSON Y LOS OTROS PRD?
Pregúntele a ellos si quieren una Asamblea sesgada por los partidos políticos o que la Asamblea funcione en concordancia con los intereses de la sociedad panameña. ¿Qué opinaría el país si eso pasa?
¿USTED ES DEL GRUPO DE MARTÍN TORRIJOS, SAMUEL LEWIS NAVARRO, LOS OPOSITORES A BENICIO ROBINSON?
No formo parte de ningún grupo dentro del partido, soy un militante institucional y lo he demostrado por 30 años.
¿A QUIÉN QUIERE DEL PRD COMO PRESIDENCIABLE?
No tengo candidato. Aún no veo a nadie en el camino. De nada vale tener un candidato si no tenemos un partido reencontrado con la sociedad.
¿QUÉ PASARÁ AHORA EN EL PRD CON ESTE GRUPO DE LOS SEIS?
Somos como ‘Los Magníficos', que nos llamen así es como de película.
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·         ‘ Después de lo sucedido el 1 de julio en la Asamblea] hemos recibido muchas más notificaciones positivas de nuestra actuación que negativas'.

jueves, 2 de julio de 2015

Martinelli y Benicio Robinson pierden elección en la Asamblea

La Estrella de Panamá
Martinelli y Benicio Robinson pierden elección en la Asamblea




 La elección del presidente de la Asamblea Nacional, para el segundo periodo legislativo, dejó nuevas heridas políticas entre los partidos.
La bancada de Cambio Democrático (CD) quedó fraccionada en dos, mientras que seis diputados dieron una estocada a la dirigencia de Benicio Robinson, diputado y presidente del Partido Revolucionario Democrático (PRD).
Más que la elección del nuevo presidente de la Asamblea, el momento se convirtió en un reto entre los exaliados —Ricardo Martinelli y Juan Carlos Varela—, para ver quién mostraba mayor fuerza política y capacidad de estrategia. Varela, a través de su hermano, el diputado José Luis Varela; y Martinelli, desde Miami, por medio de sus representantes.
Al final, Rubén De León, el candidato que avaló el partido Panameñista, se quedó con el triunfo.
EL PROCESO
Dos candidatos del PRD fueron postulados para la presidencia: Rubén De León y Crispiano Adames. El primero fue postulado por Pedro Miguel González, en representación de los seis diputados disidentes. En tanto, Adames fue postulado por Ausencio Palacios y secundado por Benicio Robinson.
La jornada estuvo marcada por un proceso de intensas negociaciones de varios días y que concluyeron con la figura de De León en abierto desafío a Robinson, que controla todas las estructuras del partido.
De León alcanzó el apoyo de los panameñistas, el Partido Popular, Molirena y la independiente Ana Matilde Gómez. Le tocó a CD hacer la diferencia, pues 13 de sus diputados desafiaron la línea de Martinelli y también le dieron el voto.
Con la votación quedó en evidencia que a Martinelli, presidente de CD quien vive un autoexilio en Miami, solo lo apoyan 11 de los 25 diputados de su partido.
La rebeldía en CD no es nueva. Desde el mes de mayo se conocía el acercamiento de diputados opositores con el oficialismo. El grupo se denomina ‘DC', la inversión de las siglas que identifican al colectivo, con el significado de ‘Dispuestos al Cambio'.
La negociación para llevar a De León a presidir la Asamblea estuvo a cargo de los veteranos diputados José Luis Varela, Elías Castillo y José Muñoz.
LA LUCHA EN EL PRD
La derrota del candidato de la bancada del PRD, Crispiano Adames, y la ruptura del pacto de gobernabilidad ha dado oxígeno a los opositores de Robinson.
Ahora se espera que los adversarios de Robinson —Martín Torrijos y Samuel Lewis Navarro, entre otros— tomen fuerza en la disputa por el control del partido. El Congreso Nacional en el que se renovará la dirigencia está programado para el 2016.
Tras la elección de De León, en los pasillos de la Asamblea y del PRD ya se comentaba que se hacían listas para despedir a los ‘cuadros' nombrados por Robinson en la Asamblea, con el fin de buscar el triunfo en el Congreso.
Robinson mantiene en la planilla de la Asamblea a dirigentes clave, miembros del Congreso y del Directorio que lo ayudan en la campaña para buscar los votos. Sin embargo, desestima el panorama que se vislumbra. ‘No me preocupo porque no se debilita el poder', se defiende.
Su copartidaria y aliada Zulay Rodríguez, quien apoyó a Adames, aseveró que los panameñistas ganaron con los votos del CD tras promesas de finiquitar casos judiciales y ‘maletinazos'. Los calificó de ‘tránsfugas disfrazados' que son más panameñistas que PRD.
Para Leandro Ávila, uno de los diputados disidentes, lo que hubo fue una alianza con diputados de CD, no con el partido. Adames es un buen candidato, es un profesional, pero el tema no era él, sino quién estaba detrás de él.
Para bajar las aguas, el diputado Fernando Carrillo sostiene que en la Asamblea siempre hay divisiones, pero aclara que la alianza del CD y el PRD la definió el pueblo cuando fue a las urnas y determinó que ambos colectivos eran de oposición.
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lunes, 29 de junio de 2015

OMAR: la hora de la reflexión y la ubicación en la lucha por el torrijismo dentro del PRD



Un documento para la reflexión de los que aún abrazan  el ideario de Omar. La conducta de nuestro líder debe ser fuente de inspiración en estos difíciles momentos para la unidad del PRD.

Los  que propician la división en el PRD con el uso  del clientelismo por  el solo hecho de las ambición   del  poder y el dinero están siendo medido por las bases del Partido. 

Por ello Tribuna Torrijista considera oportuno la publicación del documento elaborado por Manuel Orestes Nieto por   llenar un vacío en  la práctica torrijista cuya ausencia se responsabiliza a  nuestras figuras políticas elegidas por elección popular. 




                                                 Omar

I.
Dos grandes avenidas trazan la vida pública y política del General Torrijos. 

La primera es haber liderado con éxito el proceso de negociación con los Estados Unidos para que Panamá recuperara el Canal, desapareciera la zona ocupada y al integrarse todo el territorio completar la soberanía plena en nuestra patria. 

A Omar Torrijos le corresponde el mérito indiscutible de ser protagonista principal de quebrar el colonialismo en nuestro país, recogiendo los anhelos de todas las generaciones del siglo XX. Esa victoria histórica se traduce hoy en  el  Canal panameño, sin injerencias extranjeras ni bases militares y con ingresos económicos sustancialmente crecientes.

La otra vertiente de su liderazgo es la social: la concepción de un país con equidad, justicia, riqueza compartida y con oportunidades para los panameños a educarse, tener salud, vivienda, tierra propia, y dignidad humana.  No hay duda que comprendiendo el carácter plural de la sociedad panameña, las desigualdades inadmisibles y el contrapeso necesario para una convivencia pacífica y humana, sin explotación ni exclusiones, lo llevó a estar del lado de los humildes de Panamá.

Sin embargo, con su muerte el país justo no pudo verlo realizado, aún no lo es y tiene que culminarse como lo más conveniente para el pueblo de Panamá..

Somos uno de los países con mayor desigualdad del continente y los estragos de la pobreza, marginalidad y problemas básicos de la población no solo no han sido resueltos, sino que de manera profundamente injusta se han prolongado en el tiempo.

Decenas de miles de panameños no tienen agua potable ni tampoco todos tienen al alcance un centro de salud, un hospital  y medicinas aseguradas. La capital del país es un amargo contraste de la riqueza concentrada y el colectividades que viven en condiciones infrahumanas.  El sistema educativo colapsó hace décadas y tiene que ser reemplazado por un sistema nuevo, de calidad educativa y de inclusión plena.


II.
Omar Torrijos condujo a la nación a otro estadio de su historia, dejamos de ser un país colonizado y se acabó lo que llamó la Quinta Frontera.  Concibió claramente que había un país posible que construir, enarbolando la bandera de la cuchara y del alfabeto,  una vez resuelta la aberración de la ocupación extranjera.

Después de 34 años de su muerte y unos 40 de su gestión como Jefe de Gobierno, las generaciones de esos años muchos son ya abuelos.  

A Omar en todo el país se le aprecia y respeta, en caseríos y campos remotos está vivo su recuerdo y su presencia.  Vivió entre su pueblo y es el grande estadista que ha dado Panamá. 

Omar Torrijos está en la memoria y en la historia; en cada trocha que abrió en la batalla contra el subdesarrollo y en la cordillera hacia Coclesito.

Hay quienes le odian con sus vísceras, con sus enconos, pero es imposible sostener que de lo que llaman “la dictadura” se haya producido uno de los éxitos patrióticos más trascendentes de nuestra vida como nación.  Se coronó una parte importante de nuestra independencia; y por ello, Torrijos fue un patriota. 

Los intentos perversos de borrar su memoria se estrellan ante una realidad que no puede ser manchada.   Les guste o no, haya sido su obsesión, Panamá tiene en Omar Torrijos a una de sus figuras más estelares y brilla con luz propia su obra y la magnitud de su aporte a la construcción del país.  

Antes de Torrijos fuimos un protectorado maquillado con las entrañas secuestradas, después de Torrijos comenzamos el camino de la nación autodeterminada y soberana.  
Su ideario además de ser un pensamiento organizado y extraído de la realidad es  un llamado para la acción de un país en busca de mejores días, destruir los males sociales que perturban y excluyen a la gente de los elementales derechos a vivir con dignidad y oportunidades.

Las jóvenes generaciones no tienen una imagen acabada de cuán importante fue Omar e incluso es confusa y difusa.  Eso no está bien.  No es correcto, y todos tenemos responsabilidad en que seres ejemplares como él y muchos otros panameños patriotas, iluminen el presente y el futuro de Panamá.  

Hay una extensa bibliografía, documentos e imágenes que evidencian y permiten valorar la obra de Omar.  Del Omar de la patria profunda, del Omar que el mundo conoció por sus empeños para que se le hiciera justicia a un país pequeño por el Canal.  Hay cientos de ensayos sobre su legado y su vida; de sus colaboradores, de especialistas en diversos campos. Están sus mismos escritos, sus intervenciones públicas, como por ejemplo la del Consejo de Seguridad; sus notables discursos en la Plaza Cinco de mayo, en la Asamblea de Representantes de Corregimientos, sus rendiciones de cuentas sobre las negociaciones canaleras; sus conceptos vertidos una y otra vez sobre los grandes temas nacionales del desarrollo y vencer el atraso en el país; escritos formales como “Ideas en borrador”, “La Línea”, “Soy un soldado de América Latina”. Están los llamados “Partes del general”, que escribía en su recorrido mundial buscando apoyo a la causa panameña y se publicaban en la prensa nacional; Está la fabulosa entrevista que el periodista colombiano Fernando Pacheco le hiciera. Esta su ideario, compilado al año de su muerte por José de Jesús Martínez –Chuchú- quien fue un intelectual extraordinario, poeta, quien fue una especie de secretario personal y formalmente  miembro de su escolta.  La revista Lotería que  editó y reeditó dos tomos donde más de cincuenta personalidades públicas se refieren a su figura y obra.  Esta su voz y están videos de muchas horas de duración.  Están también libros y artículos de autores extranjeros y memorias hechas por estadounidenses relativas al tema de las negociaciones, cientos de crónicas de periodistas de América Latina y ensayos valiosos de autores nacionales.  Y está en la memoria de muchos panameños que no se creen en el cuento del tirano asesino que intentan patentar en las páginas de la historia.

De modo que Omar no es invisible como algunos quisieran que fuera; ocupa un lugar cimero y eso no se lo puede regatear nadie.

Y observemos que mientras haya panameños en la miseria, en la indigencia y en la pobreza, su ideario aún tiene mucho que hacer en este país.  Es el país que tendrá que llegar, con soberanía social; el país de todos aún no ha sido conquistado como si se pudo izar nuestra bandera en el Canal.    




martes, 12 de mayo de 2015

Ojo al enemigo principal

                
martes 12 de mayo de 2015
‘Debe recordarse que mientras el martinellismo conserve su núcleo de fuerzas, nuestra patria seguirá en peligro'
Nils Castro
opinion@laestrella.com.pa

Nils Castro
Panamá acaba de pasar por una catástrofe de la cual aún demorará en reponerse. Los daños a la moralidad pública, a la confianza en la justicia y las instituciones, y las lesiones al Tesoro Nacional y a la economía popular, además de ser enormes, dejaron heridas que no cicatrizarán enseguida. Para superar ese trauma nuestra sociedad necesita completar una extensa y profunda aplicación de la justicia, que apenas recién empieza, y concretar una drástica reforma del sistema político vigente.

Esa acción de la justicia es obstaculizada por un sistema judicial endeble y una jauría de mercenarios del derecho. Solo una tenaz movilización de las presiones sociales y de los actores honestos que quedan en algunos medios de comunicación puede impulsar ese saneamiento de la vida sociopolítica y económica nacional. A su vez, la reforma política es paralizada por los negociantes y legisladores que lucran en el sistema que es necesario remplazar, quienes todavía controlan los medios establecidos para cambiarlo.

Aunque el problema tiene viejos orígenes, el pasado Gobierno exacerbó esa degeneración moral, política y administrativa, y la expandió. El grupo económico y político responsable de tal calamidad es conocido. Para perpetuarse, ese grupo, además de manipular las instituciones penetró varios partidos. Un ejemplo fueron los advenedizos ajenos al torrijismo que lograron controlar al PRD y los oportunistas que el martinellismo sedujo, quienes aún retienen la representación formal de ese partido mediante la violación de sus estatutos.

El martinellismo es producto de la degeneración del sistema político criollo; en consecuencia es genéticamente enemigo de la democratización efectiva, la rendición de cuentas, la reforma política y el progreso social del país. No obstante, su núcleo todavía dispone de grandes recursos económicos, mediáticos y políticos. Por lo tanto, es el adversario principal de todos los sectores —comunitarios, laborales, cívicos, políticos y empresariales— que desean rescatar al país y atender las reivindicaciones de nuestro pueblo. Por eso, hoy por hoy su misión primordial es desmantelar completamente al martinellismo y lo que este representa.

Entre esos sectores estamos los torrijistas, lo que no incluye al grupito que desde el PRD coquetea con el CD. Por consiguiente, aunque en el mapa político panameño los torrijistas somos una fuerza de oposición, tenemos importantes motivos para alentar acciones comunes con los demás sectores contrarios al martinellismo. Mientras esa misión acabe de cumplirse, los grupos sociales y políticos que apoyan una aplicación efectiva de la justicia y desmantelar ese peligro no son nuestros adversarios, sino nuestros compañeros de camino.

No hay que dejarse engatusar con las argucias de una supuesta oposición ideada para dividir a los sectores antimartinellistas. No cabe perder de vista quién es el enemigo principal. Es el que protagonizó la arbitrariedad y corrupción que azotaron a nuestro país y todavía aspira a recuperar el poder. Debe recordarse que mientras el martinellismo conserve su núcleo de fuerzas, nuestra patria seguirá en peligro. Y que una de las mayores aportaciones que los torrijistas debemos cumplir para derrotar ese peligro es recuperar el liderazgo oficial del PRD y enviar a quienes lo degradaron allá adonde le corresponde, al CD.

Enseguida que lo hagamos tocará asumir metas de mayor alcance para transformar al país.
ANALISTA INTERNACIONAL.