viernes, 2 de noviembre de 2012

La unidad en el PRD


En los actuales momentos, en que el PRD despunta como el Partido que el pueblo reclama para dirigir al País  a partir del  2014, es un grave y penoso error  prestarse como punta de lanza en  críticas hacia el nuevo CEN, a través de los  medios de comunicación masiva.

El no estar de acuerdo  con la forma como el nuevo CEN aborda las críticas al actual Gobierno y de su estilo de  dirección  en  nuestro Partido se le respeta,  pero lo que no es consecuente con el espíritu de unidad que debe  mantener todo miembro del más grande y organizado partido de Panamá, es hacerlo públicamente sin previa confrontación  interna.


Los miembros del Partido que ven con esperanza un nuevo gobierno perredista rechazamos   el personalismo de valiosos compañeros que  ahora con señalamientos inoportunos al nuevo CEN le hacen el juego a los partidos tradicionalmente adversarios y principalmente al gobierno de turno.


Felicitamos al compañero Arístides Royo por su artículo conciliador aparecido en la Estrella de Panamá el  2 de noviembre del presente y aprovechamos para solicitar la  reflexión y rectificación de los compañeros a quienes se les reconocen su  valía partidaria,  más no su  actual método de enfrentar las diferencias.



Dirección del blog:  Tribuna Torrijista.

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Doctor Arístides Royo
Ex presidente de la República y miembro fundador del PRD

La unidad en el PRD


ARISTIDES ROYO

aristidesroyo@gmail.com

En la historia de los partidos políticos panameños, la unidad no ha sido una constante. En la ascensión, en el auge, ha prevalecido la cohesión, el espíritu unitario, pero una vez alcanzado el éxito e incluso antes, cuando las perspectivas se mostraban halagüeñas, la ambición de algunos dirigentes de los partidos los llevaba a superponer sus intereses personales sobre los intereses de la organización política. No es necesario abundar en ejemplos. Basta con mencionar el caso del Partido Liberal. Las rencillas que condujeron a serios distanciamientos que, como era previsible, culminaron en rivalidades y separaciones, entre dirigentes de la talla de Porras, Mendoza, Morales y Andreve, minaron seriamente un partido que vertiginosamente entró en decadencia, hasta el punto de que llegaron a coexistir cuatro o cinco partidos liberales así denominados con adjetivos como del ‘Matadero’, ‘Doctrinario’, etc.

En nuestro partido, todos tenemos que estar convencidos de que solamente la unidad nos permitirá acceder al poder mediante el voto como es lógico. De lo contrario, bastará con la percepción, ni siquiera con la certeza, de que el partido está dividido para que no alcancemos el triunfo.


El PRD se encuentra hoy en la etapa de fortalecerse, con la dirección de un nuevo CEN. Como es de suponer, no todos los miembros del partido votaron por quienes resultaron elegidos; les hubiese gustado que el CEN se integrase con otros candidatos de sus simpatías que no resultaron favorecidos. No obstante, como nuestro partido es democrático, el más democrático del país, la voluntad de la mayoría debe ser respetada y respaldada por todos. Atrás debieron quedar las diferencias y las posibilidades de que otros hubiesen sido los escogidos. De ahora en adelante, el nuevo CEN merece la aceptación de toda nuestra enorme membresía. He visto con gran preocupación, cómo algunos miembros han escrito artículos y hecho pronunciamientos televisivos contra el secretario general recién escogido democráticamente y contra otros miembros del CEN. Los motivos que puedan tener no es del caso plantearlos ahora, sino los efectos que tal conducta puede producir, como es la impresión de que estamos divididos y que mientras sigamos así no triunfaremos.


Si hay críticas, reservas, desconfianzas, recelos, dudas, sospechas, creo que éstas deben ventilarse, no en artículos de periódico ni en intervenciones televisivas o radiales, así como tampoco en corrillos de café, sino dentro del partido, con toda libertad, objetividad y franqueza. Tales discusiones deben tener el propósito de unificar, de poner a un lado lo que nos puede separar y tomar en cuenta todo lo que nos pueda unir. Llevar ante la opinión pública las diferencias, solo sirve a los intereses de quienes nos quieren dividir, porque así sienten que se hace válida la vieja y sabia frase ‘divide y vencerás’.


El próximo 10 de marzo de 2013 por decisión tomada en la primera reunión del nuevo CEN, el PRD entrará en otra fase, la de elegir a nuestro candidato a la Presidencia de la República. Otra vez, reiteramos, imperará la voluntad mayoritaria y alrededor de quien resulte escogido, nos tenemos que unir todos, sin fisuras, sin dudas, sin duda alguna de que con el elegido ganaremos las elecciones en el año 2014.


En esas elecciones habrá varios candidatos. El que se alce con esa victoria merecerá y necesitará de todos los copartidarios, no solo del respaldo de la membresía, sino del apoyo cargado de mucho entusiasmo, con auténtico sentido de unidad hacia el triunfo, pues sólo unidos venceremos. Pensemos en el pasado remoto cuando en los inicios de la República, especialmente en su primer tercio de siglo, los políticos de un mismo partido se peleaban entre sí y las posiciones se volvían irreconciliables. Pensemos en el pasado cercano, en las elecciones del año 2009 cuando perdimos, entre otras razones, por la falta de entusiasmo y de unidad alrededor de nuestra candidata. Tal abandono, tal desidia, tal error, no debe volver a repetirse.


Tal como se hace y acostumbra en los partidos políticos que no tienen dueño, donde impera la democracia; es decir, la voluntad mayoritaria, respetemos y colaboremos con el nuevo CEN del PRD y con quien salga elegido democráticamente en las primarias como candidato de nuestro partido a la Presidencia de la República.


EXPRESIDENTE DE LA REPÚBLICA Y MIEMBRO FUNDADOR DEL PRD CON EL CARNÉ NÚMERO 1.

jueves, 11 de octubre de 2012

El 11 de Octubre de 1968


El 11 de Octubre


General de Brigada
 Omar Toriijos Herrera 

El 11 de octubre de 1968 surge un golpe de estado como respuesta al estado de convulsión de la política panameña  y la actitud entreguista a los designios del imperio del norte  de los partidos tradicionales y sus dueños la aristocracia y la burguesía panameña, quienes  utilizaban a la Guardia Nacional para asegurar su permanencia en el poder político. Ante este estado los mandos medios de la Guardia Nacional dirigen un golpe de estado que luego de un año consolida  la figura carismática  del General Omar Torrijos Herrera, único estadista panameño que traspasó fronteras por su lucha de liberación nacional y sus deseos de entrar en la Zona del Canal y eliminar la quinta frontera.





La firma de los Tratados Torrijos-Carter fue el legado que Omar
Torrijos dejó al pueblo panameño y a las futuras generaciones.

Hoy día nuestro crecimiento económico se debe en gran parte  a la  lucha generacional del pueblo panameño que supo culminar con Omar los Tratados Torrijos Carter, acto  que revirtió a nuestro País el  Canal   de Panamá y las áreas militares ocupadas. Egoístamente la aristocracia y la burguesía panameña  les pesa reconocer  el papel protagónico del movimiento que  Omar comandó en el fortalecimiento de las bases de nuestro desarrollo económico.



El actual Gobierno ha sido incapaz de hacer llegar al pueblo de manera más equitativa los beneficios de este crecimiento económico,   los ricos y nuevos ricos junto a las empresas trasnacionales y la invasión de extranjeros    disfrutan los grandes rendimientos y altos sueldos que ofrecen las empresas que continúan multiplicándose y creciendo en Panamá. Los profesionales, técnicos y mano de obra panameña son reemplazados por personal extranjero justificándolo  con el señalamiento del bajo nivel cultural y educativo que mantiene nuestro País. Si esto  fuera así los  únicos culpables fueron los Gobiernos que surgieron desde nuestra era Republicana. Al respecto recogemos uno de los pensamientos de Omar:

Hay que fortalecer el espíritu de nuestro pueblo a través de la educación; una educación que haga al panameño consciente de su nacionalidad, del orgullo que esa nacionalidad  constituye  y de los deberes y responsabilidad que conlleva el ejercicio  de esa nacionalidad.  En otras palabras, hay que convertir la nacionalidad en una fuerza positiva de cambio y desarrollo. Hay que eliminar ese derrotismo que nos legó una educación encerrada en textos enfermizos. Hay que terminar con el embuste de quien nació pobre tiene que seguir siendo pobre toda la vida...”
El Presidente Carter y el General Torrijos serán 
recordado por el mundo como dos grandes idealistas que lograron a
través de la negociación zanjar las diferencias que mantuvieron
ambos Paises a lo largo de casi un siglo.

Esta fecha, 11 de octubre,  en la que   se recuerda la aparición de la máxima figura política de Panamá, el General Omar Torrijos Herrera y el consecuente derrocamiento del Doctor   Arnulfo Arias debe exaltarse dentro de la historia nacional como el inicio del proceso de liberación nacional   que reivindicó la sangre de nuestros mártires y que culminaron con la firma de los Tratado Torrijos Carter.

Hoy día, el PRD y los panameños con sentimientos patrióticos,  tenemos  la gran responsabilidad  de convertir el crecimiento económico en  bienestar para el pueblo panameño.
! Un crecimiento con equidad.¡

Saludo compañeros

l

sábado, 28 de abril de 2012

El reto de las izquierdas latinoamericanas








Doctor Nils Castro,   académico,  político, periodista y laureado escritor panameño , miembro distinguido del PRD.








Nils Castro
Rebelión



Intervención ante la 2ª Conferencia de Líderes Parlamentarios Progresistas "Rewrite the world", celebrada en Roma el 19 y 20 de abril de 2012.


Actualmente hay gobiernos progresistas o de izquierda democrática en la mayoría de los países sudamericanos y en dos países centroamericanos. Ellos expresan una diversidad que viene de distintas realidades y procesos nacionales y, aunque no representan un modelo político ideológico común, sí coinciden en algunos rasgos muy importantes.

Estos gobiernos han resultado de los rechazos sociales y electorales a las consecuencias socioeconómicas y morales de la imposición del neoliberalismo. En unos países, tales repudios llegaron a ser tan masivos que hicieron colapsar al sistema político tradicional y posibilitaron reformas constitucionales que buscaban "refundar" el Estado2.

Allí esos gobiernos ahora tienen mayor poder institucional y pueden ser más radicales. En otros lugares, esos gobiernos llegaron adonde están a través de elecciones realizadas dentro del viejo sistema político. Por lo tanto controlan menos poder y siguen políticas más moderadas3.

Lo que todos tienen en común es su origen antineoliberal y, por consiguiente, su aspiración a recuperar mayor soberanía y autodeterminación, así como reconocer las responsabilidades sociales del Estado, mejorar la distribución de la riqueza, la justicia y la equidad sociales, fortalecer la salud y la educación públicas, combatir la discriminación y la corrupción, etc. Esto ahora facilita el diálogo y la concertación entre ellos, como lo refleja el fortalecimiento del Mercosur4, la formación de la UNASUR5, la constitución de la ALBA6 y, más recientemente, la creación de la CELAC7. En cada una de estas iniciativas regionales los gobiernos progresistas ejercen una influencia preponderante.

Así pues, a nivel gubernamental ya ha venido progresando la formación de varios foros de diálogo, concertación y cooperación. Ello se ha logrado a través de un manejo pragmático y gradual de las coincidencias e iniciativas de los gobiernos progresistas, tratando asuntos de interés general que permitan involucrar también a los gobiernos más conservadores.

Ahora bien, la elección de estos gobiernos no resultó de los atractivos de una propuesta de nuevo tipo, sino principalmente del repudio colectivo al deterioro social y moral que las imposiciones neoliberales habían causado. Se votó contra lo que existía, no a favor de otro proyecto alternativo. Esa respuesta social rechazó tanto a la situación existente como a los partidos, discursos y liderazgos que se prestaron a administrar y justificar aquellas imposiciones y sus consecuencias.

Sin embargo, en la mayoría de los casos, ello sucedió en circunstancias de reflujo de la cultura política de la mayor parte de los electores, a lo que contribuyó un conjunto de factores que ustedes conocen. Los efectos de la abrumadora ofensiva neoconservadora desatada durante los regímenes de la señora Tatcher y el señor Reagan, la claudicación de los liderazgos socialdemócratas que abandonaron sus principios históricos para acoplarse al reinado neoliberal, así como la extinción de las ilusiones guerrilleras y el desmoronamiento del llamado socialismo real, que no solo tuvieron consecuencias socioeconómicas y políticas, sino también equívocos efectos psicológicos, intelectuales y culturales.

Si comparamos las corrientes político ideológicas más activas de América Latina en los años 60 y 70 del siglo pasado con las que vinieron después, se constata que en las primeras el denominado "factor subjetivo" del proceso revolucionario estaba bastante más desarrollado que el "factor objetivo", aunque lo estuviera en una dirección equivocada. Había proyectos revolucionarios que, acertados o no, eran capaces de movilizar audaces vanguardias políticas.

Por ejemplo, cuando el Che Guevara se alzó en Bolivia, las estadísticas latinoamericanas de pobreza, explotación, hambre y marginación eran dramáticas, pero menos graves de lo que llegarían a ser en los años 90. Es decir, a finales del siglo llegamos a tener mayores razones objetivas para rebelarnos, pero ya no quedaban proyectos revolucionarios que encaminaran la indignación social en ese sentido8. Al contrario, en los años 90 ese proyecto se había desvanecido sin que otros lo remplazaran, dejándonos el vacío que siguió a la ausencia de los modelos revolucionarios y socialistas del siglo XX, que eran los entonces conocidos.

Así, cuando el disgusto de una gran masa de ciudadanos rompió con los actores políticos tradicionales y buscó otras opciones, las halló primero en rebeliones urbanas que defenestraron gobiernos sin construir otras opciones. Luego, encontrando inesperados liderazgos de nuevo tipo, o revalorando otras organizaciones que ya estaban constituidas, como el Frente Amplio uruguayo o el PT brasileño. Pero al volver a votar esa masa escogió un camino diferente, no el camino revolucionario, ni otro ya conocido. Eligió una alternativa que creyó socialmente más comprometida, para cambiar la situación sin volver a pasar por anteriores sobresaltos, autoritarismos, lucha armada ni hiperinflaciones.

Para ello esa masa electoral votó por actores que venían de las izquierdas, pero no por sus anteriores programas rupturistas. Y estos actores, a su vez, captaron ese voto proponiendo programas de baja tensión, incluyentes y gradualistas para solucionar las demandas populares más inmediatas. En otras palabras, llegaron al gobierno con la promesa de corregir disparates, satisfacer reivindicaciones y humanizar el desarrollo, pero sin haber esclarecido cuál podrá ser la hoja de ruta para seguir de allí hacia los ideales por los cuales antes peleó. Es decir, sin haber creado otro proyecto estratégico con el cual ir más allá de rescatar principios éticos y resolver las calamidades del tsunami neoliberal.

Con lo cual ha despertado a un nuevo antagonista. Porque las derechas, vencidas y temporalmente desconcertadas, no perdieron su poderío económico, social y mediático, que ahora les facilita renovar el aprovechamiento de sus ventajas en el esfuerzo por recuperar el poder político desarrollando un nuevo discurso, imagen y mitos, que deberemos saber superar.

Así las cosas, insertas en un mundo que tras su más reciente globalización y la actual crisis sistémica ya no volverá a ser el mismo, las izquierdas latinoamericanas están ante un nuevo escenario. La hegemonía norteamericana ya es menos omnipotente, hemos recuperado capacidad de autodeterminación y maniobra, tenemos un variado repertorio de gobiernos progresistas pero, al propio tiempo, aún no hemos creado un nuevo proyecto de mayor alcance histórico. Reto que demanda un diálogo permanente, que abarque a toda la pluralidad de nuestras organizaciones y corrientes, en nuestra región y con las izquierdas de todo el planeta.

Intercambiar experiencias, ideas y cooperaciones es indispensable para fecundar nuestras capacidades creativas, para crear proyectos confiables y factibles. Hay una intelectualidad latinoamericana que ya lo hace a través de diversas páginas de prensa y medios electrónicos. Pero es indispensable sistematizar ese impulso dentro de los partidos, hoy más ocupados en resolver problemas coyunturales y electorales que en desarrollar nueva cultura política y previsión estratégica.

En América Latina nuestros partidos buscan construir espacios de intercambio político ideológico. Hay un Comité de la Internacional Socialista para América Latina y el Caribe que aún no ejerce su necesario papel de instancia de debate creativo, de y para los latinoamericanos, y en cierto grado es cautivo de las controversias de una socialdemocracia europea que todavía busca reencontrar su identidad y proyección histórica.

Existe la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL), que agrupa un numeroso abanico de partidos nacionalistas, populares y reformistas. Es un escenario vivo para una mayor diversidad de diálogos, pero no ha logrado modos de subsistir con sus propios recursos económicos. La COPPPAL ha suscrito acuerdos con asociaciones de partidos asiáticos y africanos, e identificado interlocutores norteamericanos, pero no tiene contrapartes europeas.

Y contamos con el Foro de Sao Paulo, que agrupa a las organizaciones de las diversas corrientes de las izquierdas latinoamericanas. Es una colectividad política vivaz e independiente, como lo comprueba su agenda de discusiones temáticas y el activismo de sus grupos subregionales, y su incipiente diálogo con partidos y agrupaciones políticas de otras áreas del mundo. Sin embargo, este Foro aún amalgama a pequeños grupos contestatarios junto con grandes partidos con opción de poder, y el debate crítico aún no madura propuestas sobre cómo amasar fuerzas y caminos para reconducir la gestión de nuestros actuales gobiernos progresistas hacia objetivos de mayor perspectiva estratégica.

Hay fundamentadas razones para ser optimistas. Desde cuando hace 10 años fracasó el golpe de las derechas para derrocar a Hugo Chávez, América Latina ha probado distintas rutas y avanzado a grandes zancadas. Jean Luc Mélenchon ha declarado que hace suyo el modelo organizativo del Frente Amplio uruguayo y la propuesta ecuatoriana de la Revolución Ciudadana, y tiene buenos motivos para decirlo9. Las iniciativas progresistas latinoamericanas están creando sueños y soluciones válidos para nuestros hermanos de otras regiones del mundo.

Aunque no hemos dilucidado los necesarios proyectos de mayor plazo, seguimos avanzando. Múltiples injusticias se han corregido, millones de latinoamericanos han salido del hambre y la pobreza, han adquirido ciudadanía y recuperado dignidad, y a naciones enteras se les ha abierto un nuevo horizonte de esperanzas confiables. ¿Dónde radica entonces el problema? Su naturaleza fue identificada y explicada por unos de los mayores exponentes del genio creativo socialista, Antonio Gramsci, hace casi 100 años.

No apenas porque gran parte de Sudamérica transita la situación donde lo viejo está agónico pero lo nuevo que habrá de remplazarlo aún está formándose. Más que eso, porque una de las tareas fundamentales que ahora requerimos es volver a actualizar la cultura política socialista de los sectores populares y llevarla a la vanguardia de los acontecimientos. Superar el rezago de los llamados "factores subjetivos", para adelantarlos a la dramática situación objetiva y procurarle soluciones factibles y sustentables.

Es decir, la misión de producir contracultura y construir una nueva hegemonía cultural que alcance más allá de las actuales circunstancias, una cultura política nueva que pueda prender en las masas y guiarnos por las rutas más apropiadas a cada perspectiva nacional. Eso desborda el papel de los gobiernos progresistas. Los gobiernos administran instituciones en condiciones donde no se puede hacer mucho más de lo que cada situación les permite. Formular un nuevo horizonte, los vías para construirlo y educar las organizaciones populares necesarias para desbrozar esos caminos, es tarea de los partidos y de las colectividades internacionales de partidos.

Si esto se hace o deja de hacer, es a todos nosotros a quien cabe esa responsabilidad.

Notas: 2. Bolivia, Ecuador y Venezuela.3. Por ejemplo, no tienen mayoría parlamentaria, el poder judicial sigue en manos de la derecha, tienen pocos medios para contrarrestar a la prensa reaccionaria, etc.4. Mercado Común del Sur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, con Venezuela como país en proceso de incorporación y Bolivia , Chile , Colombia , Perú , y Ecuador como países asociados y México como observador . Su propósito es garantizar " La libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre países, el establecimiento de un arancel externo común y la adopción de una política comercial común, la coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales entre los Estados partes y la armonización de las legislaciones para lograr el fortalecimiento del proceso de integración " . Aunque su fundación es anterior a los respectivos gobiernos progresistas, la aparición de éstos lo sacó de sus dificultades iniciales, lo potenció en lo económico y fortaleció su papel político.5. Unión de Naciones Sudamericanas, que los incluye a todos, con la misión de "construir una identidad y ciudadanía suramericanas y desarrollar un espacio regional integrado". Al dotarla de una Secretaría General se encaminó a formar una institución permanente con un liderazgo político a nivel internacional.  6. Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América , integrada por los gobiernos progresistas más radicales, con énfasis en la lucha contra la pobreza y la exclusión social , con fundamento en la creación de mecanismos que aprovechen las ventajas cooperativas entre las diferentes naciones asociadas para compensar las asimetrías entre esos países. Esto se realiza mediante la cooperación de fondos compensatorios, destinados a la corrección de discapacidades intrínsecas de los países miembros, y la aplicación de un Tratado de Comercio de los Pueblos. 7. Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños , que incluye a todos los países del Continente, americano salvo Estados Unidos y Canadá; es decir, a todo el "tercer mundo" americano. La población de los países de la CELAC es de unos 550 millones de habitantes, en un territorio de más de 20 millones de kilómetros cuadrados. 8. Salvo los casos peculiares de Colombia y Perú, que tienen explicaciones históricas y socioculturales específicas de otros géneros. 9. "Tomé mis modelos en América Latina", entrevista concedida al periódico Página 12, Buenos Aires, 3 de abril de 2012.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
 

martes, 27 de marzo de 2012

Los cargos del Partido son para consolidar su institucionalidad



General Omar Torrijos Herrera
Creador e inspirador del PRD
 Los  compañeros del colectivo "Relevo Torrijista de San MIguelito y Más" compartimos el artículo "Los cargos del partido son para consolidar su institucionalidad", correspondiente al segmento Foros del portal LALÍNEA2.0. En ese camino hemos planteado siempre la necesidad de tener un Partido sin ataduras y orientador de la dirección del Gobierno Central y los Gobiernos Locales cuando los mismos correspondan a nuestro organismo político y por otro lado crítico y constructivo cuando otros partidos con conductas demagógicas detentan el poder para conducir a nuestra sociedad hacia políticas económicas concebidas por los Países hegemónicos.

Ya hemos vivido con un PRD que gobernó en dos ocasiones y hemos sido testigo del abandono en que fue sometido el Partido, uno más que otro, pero lo cierto es que como Institución no jugó un papel beligerante en el andar gubernamental. La institucionalidad se logra con independencia y participación en el rumbo del gobierno cuando estamos en el poder gubernamental. Cuando estamos en oposición debemos activar los organismos del Partido representativos de la sociedad para mantenerlos vigentes, analizando y proponiendo programas de mejoramiento y de cambios en búsqueda de una mayor justicia social. Los compromisos de campaña y sobre todo sobre los principios y conducta torrijistas solo se pueden pueden cumplir con un Partido fuerte estructuralmente y funcionalmente.

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El partido del proceso está supuesto a ser el torrente circulatorio que alimente al organismo político nacional - Omar Torrijos en “La Línea”



En este año 2012 nos abocamos al proceso de renovación de las estructuras de nuestro partido a todos los niveles, inmersos en una coyuntura política casi inédita en nuestro país. Decimos casi inédita, porque si hacemos una comparación de algunos aspectos y condiciones políticas que se dan hoy en día con lo sucedido en la década del 60 del siglo pasado en nuestro país, notaremos algunas similitudes.
 
Desde nuestra independencia en 1903 y hasta el año 1968, la casi totalidad de los partidos políticos fuerosolamente instrumentos electorales en que los clanes dominantes del poder económico y político se repartieron el ejercicio del gobierno con prácticas corruptas y en donde el nepotismo era la tónica normal.

Según comprobados estudios y testimonios, los procesos electorales eran simples períodos donde abundaba la descalificación del oponente y la formulación de múltiples promesas sin fundamento conformaban el día a día; en los cuales los fraudes y paquetazos de diversa índole eran la regla y no la excepción. Tal como los describió en 1970 el General Torrijos en su conocida carta al Senador Ted Kennedy “…no han sido más que sucesos episódicos que actualizan tiempos romanos de pan y circo, con la diferencia que estos sucesos han sido fuertes en circo y débiles en pan.”

Este denigrante panorama fue profundizándose hasta que hizo crisis en las elecciones del año 1968, en donde la pérdida de credibilidad de la clase política fue de tal magnitud, que las condiciones se prestaron para un rompimiento formal de la carcomida institucionalidad política.

Teniendo como referencia estos antecedentes, podemos entender mejor la dimensión de lo que está en juego y la gigantesca responsabilidad que recae sobre todos nosotros en la actualidad.

Tal como sucedía antes de 1968, la campaña electoral del año 2009 estuvo llena de descalificaciones, campañas negativas y cientos de promesas sin fundamento por parte del actual Presidente, fondeadas con una multimillonaria publicidad nunca antes vista en nuestro país, que llevaron a una gran parte de la población a creer en la maquillada imagen de un supuesto “cambio”.

Esta imagen artificial construida a base de millones en publicidad y una cuidadosa estrategia mediática y política, se ha desvanecido ante la realidad de un gobierno autoritario y corrupto, en el cual los dirigentes del régimen solo piensan en “el sonido de sus cajas registradoras” y pasan por alto las apremiantes necesidades del pueblo panameño.

Es por estas razones, entre otras, que tal como antes del año 1968, la credibilidad de la clase política en nuestro país cada vez se deteriora más, realidad a la que el PRD no escapa. No solo desde el punto de vista del PRD como opción electoral, sino como un partido político que pueda servir a los ciudadanos como referencia para la transformación de la sociedad y el mejoramiento del país.

La importancia del momento actual

Nos encontramos frente a una disyuntiva en la cual debemos dar un golpe de timón a nuestras actitudes para que de esa forma la percepción que la opinión pública tiene con respecto a las mismas, también varíe.

La consolidación del carácter permanente del partido, su institucionalización y la consecuente oferta electoral que se desprenda de esa labor, depende en gran parte de los dirigentes que tienen cargos en las estructuras partidarias. Si bien generalmente la población solo percibe la actuación de los candidatos y figuras públicas del partido, no es menos cierto que al tener una real institucionalidad partidaria, nuestro desempeño mejorará sustancialmente lo cual sería percibido por la ciudadanía como una señal de cambio positivo.

Debemos empezar con la elección de delegados al Congreso Nacional, quienes a su vez tienen la crucial responsabilidad de elegir al resto de las autoridades del partido. Las nóminas para delegados expresan diversas realidades, pero no podemos dejar de abstraernos de que muchas de ellas están conformadas por equipos de apoyo de precandidatos o autoridades locales en cada Corregimiento, Distrito o Circuito, sin excluir aquellas pequeñas nóminas conformadas por miembros del partido con un interés de participar activamente de la vida partidaria sin intereses personales inmediatos.

Independientemente del tipo de nómina a la que se pertenezca, lo importante es que tengamos clara nuestra responsabilidad como delegado del partido y que el voto que demos sea ponderado en función de lo que necesita nuestro partido en este momento para salir adelante, y que no se repita el triste caso de algunos delegados que en el pasado buscaban dádivas o favores como contraprestación de su voto. En este punto la reactivación de la labor de los delegados dentro de la vida permanente del partido (reuniones de base, de directivas de área de organización, seminarios, trabajo comunitario, etc.) es necesaria para que muchos de los delegados no perciban que solo son contactados por dirigentes y candidatos cuando hay elecciones.

Igualmente responsables debemos ser con la elección de las Juntas Directivas de Corregimiento, las cuales son la base de la estructura territorial del partido y que en muchos casos han estado inactivas de forma voluntaria o involuntaria y que son fundamentales para lograr conformar las ETC (núcleos de base) en todo el país.

Por su parte los delegados deben ponderar los atributos y trayectoria de los candidatos a miembros del Directorio Nacional, del CDN y del CEN. Esta coyuntura política en la que estamos, exige que el PRD demuestre que es la organización que puede renovar la credibilidad de los políticos panameños y que a través del Gobierno Nacional y los gobiernos locales, podremos llevar desarrollo, democracia y tranquilidad para toda la sociedad.

Si no tenemos clara la relación causa-efecto que tendrá la elección de una dirigencia comprometida con la institucionalidad del partido (y no con sus aspiraciones personales) con la posibilidad de una victoria electoral, las consecuencias pueden ser nefastas, no solo de perder una elección, sino de perder lo poco que queda de nuestro Estado de Derecho, democracia y libertades ciudadanas bajo este régimen autoritario.

Así como en el año 2009, la victoria electoral del actual gobierno fue posible en parte por los múltiples errores y debilidades del PRD, en el año 2014 también la situación interna del partido será determinante para la victoria. No serán suficientes los grandes errores y exabruptos que el actual gobierno está cometiendo para que la población panameña favorezca al PRD con un voto castigo contra el CD y sus aliados. El descrédito de la clase política en general es muy alto y dependiendo de nuestro desempeño ante la ciudadanía, así mismo seremos evaluados a la hora de votar.

Además existen otros 2 factores fundamentales que tendremos que enfrentar: la millonaria campaña publicitaria con la que el partido gobernante intentará replicar su éxito del 2009 (sumado al gasto publicitario en proyectos del gobierno, tal como sucedió en El Bebedero)  y la posibilidad ya advertida por diversas organizaciones (entre ellas  el Tribunal Electoral) de que las próximas elecciones puedan ser influenciadas o afectadas de alguna forma a favor del partido gobernante y sus aliados.

Recordemos que el descrédito y la crisis de la clase política en 1968 llevaron al rompimiento de la institucionalidad formal por parte de un ente externo como en aquél momento lo fue la Guardia Nacional; pero igualmente recordemos que el descrédito y crisis política fue el argumento que utilizó Fujimori en Perú para dar un autogolpe de Estado y revertir la institucionalidad de ese país para alinearla a favor de su gobierno autoritario y populista. Ese mismo tipo de descrédito fue explotado por el candidato Martinelli para ganar las elecciones del 2009, y puede ser utilizado por alguno de los miembros del actual régimen para intentar una maniobra de este tipo ante el aumento del rechazo popular a su gestión.

Frente a estas graves posibilidades, el PRD y su dirigencia deben erguirse ante la opinión pública como referentes de la institucionalidad democrática del país, lo cual no se logrará si los puestos de dirección política del partido están en función de pre-candidaturas y no en función del trabajo político profundo que la actual coyuntura requiere.

Esto no quiere decir que dejemos las aspiraciones político-electorales a un lado, simplemente plantea que, por una parte los cargos de dirección política del partido deben estar a la altura de las circunstancias que vivimos, fortaleciendo el partido como un todo, y que por la otra los candidatos y precandidatos se puedan dedicar a sus labores proselitistas, colaborando activamente para este desempeño institucional.

Una propuesta específica

Entre muchas de las posibles opciones que tenemos para hacer de esta renovación un proceso con resultados positivos, está la de iniciar una campaña para exigir como un compromiso ético, que todas las personas que se postulen este año para cargos de dirección dentro del partido, sobre todo los miembros del CDN y del CEN, asuman el compromiso público de dedicación exclusiva de su trabajo político hacia la institucionalidad del partido, y en consecuencia que no aspiren a cargos de elección ni puestos de relevancia en el gobierno a partir del año 2014.

Sin duda esta iniciativa no es la panacea para enrumbar el partido hacia su institucionalización, pero es un primer paso factible y efectivo que todos podemos ayudar a realizar con nuestro voto en la elección de delegados y a su vez los delegados a la hora de elegir al resto de cargos de dirección del partido.

En un principio puede parecer que nuestra voz no tiene oportunidad de ser escuchada, pero al respecto ya lo dijo el General Torrijos: En ningún momento caigan en el error de pensar que algunas de sus tareas o misiones son de poca importancia. Un modesto granito de arena, un solo milímetro en la correcta dirección histórica, es un avance mil veces mayor que un metro en la dirección opuesta…del objetivo final al que apuntamos.”

En los últimos 15 años tuvimos la experiencia de tener a muchos dirigentes del partido, que estando en oposición utilizaron  su puesto para favorecer  aspiraciones y candidaturas, ocurriendo que al lograr ser elegidos o nombrados en el Gobierno, dejaron su labor partidaria en segundo plano, lo cual ha contribuido con la tendencia de falta de vida permanente, deliberación y capacitación, penetrando cada vez más prácticas clientelistas entre nosotros. Esta tendencia debe ser revertida, siendo que a partir de este año hemos de optar por otro modelo de gestión partidaria, que se inicia con personas dedicadas a trabajar por la institucionalidad del partido y que no tengan como objetivo sus aspiraciones personales.

Si en 2 ocasiones pasadas, esta fórmula en el corto plazo permitió ganar las elecciones, en el largo plazo fue minando nuestra institucionalidad y el compromiso de muchos miembros del partido con el ideario Torrijista, cuyos efectos estamos viviendo hoy en día. No nos equivoquemos como en el año 2009; la realidad socio política de hoy en día exige una renovación institucional real del PRD para ganar nuevamente el apoyo del pueblo panameño.

Si tenemos la capacidad de demostrar que nuestra renovación consolida la institucionalidad interna del partido, esta será una prueba más que contundente para la ciudadanía, de que una parte importante de nuestra propuesta para el 2014 es precisamente, la defensa de la institucionalidad democrática del país y que así como en el PRD no estamos bajo el control de “figuras” ni “hombres fuertes” que solo buscan el beneficio personal propio y de sus allegados, tampoco propiciaremos ni permitiremos ese tipo de actuaciones en el ejercicio del gobierno. ¿Qué mejor carta de presentación electoral que esta?

Eso sí, estas personas que sean elegidas como dirigentes del partido, tienen además el compromiso ético de objetividad e imparcialidad frente a los precandidatos a puestos de elección en nuestras primarias y de brindar total apoyo a los compañeros que sean elegidos en esas primarias como candidatos del partido para el 2014. 

Esta propuesta puede constituir un punto de partida concreto (objetivo intermedio) para que el PRD asuma la gran responsabilidad que tiene ante la Nación panameña y el legado Torrijista. Como lo dijo el propio Omar Tiro la línea, camino y los espero allá. Los objetivos intermedios, y la forma de realizarlos, los determinan ustedes. Ellos deben de conducir al país hacia el objetivo final. Allí los espero, en posición de firme y con un patriótico saludo militar”.

Esta es nuestra misión de doble finalidad: la primera de luces cortas, pero crucial para salvar nuestro Estado de Derecho y nuestra endeble democracia, es alcanzar la victoria electoral en el año 2014 para, desde el gobierno, reorientar el país hacia el sendero de desarrollo humano para todos los panameños; y la segunda finalidad de luces largas, consolidar nuestro partido como un instrumento permanente de referencia y respeto no solo para toda la clase política sino también para toda la Nación panameña.


Jorge Rivera Staff

26 de marzo de 2012







 
 
 

sábado, 17 de marzo de 2012

Tercera Promoción de la Licenciatura en Defensa Nacional y Seguridad Pública



La acertada decisión del Consejo Académico de UDELAS, al aprobar en el  2006  el  Plan Especial Complementario, hizo posible que esta tercera promoción llegara a feliz término con excelentes resultados para la institución de  seguridad pública.



El propósito de elevar el nivel académico de las unidades de la Policía  y la aspiración de una formación académica más integral con la creación de  La Universidad de la Policía, tal como existe en países más avanzados, asegura que los esfuerzos tanto de UDELAS como la Policía Nacional van por buen camino.

Sobre este tema y otras proyecciones nos ilustró en su discurso la Doctora Berta Torrijos de Arosemena, Rectora de UDELAS.



 
Veinte estudiantes se graduaron en la Tercera promoción de la licenciatura
 en Defensa Nacional y Seguridad Pública


Me siento muy emocionada en este acto de graduación, tan importante para los 20 graduandos que hoy reciben sus títulos de Licenciados en Defensa Nacional y Seguridad Pública

Esta Tercera Promoción se suma a los 89 graduados de las dos promociones anteriores. Han logrado culminar sus estudios universitarios superiores 109 profesionales, en esta licenciatura tan especializada y de gran impacto social.

Fue hace ya casi seis años, cuando el Consejo Académico de la Universidad Especializada de las Américas aprobó, un 28 de abril de 2006, el Acuerdo mediante el cual se crea el Plan Especial Complementario para obtener el título de Licenciatura en Defensa Nacional y Seguridad Pública. 
UDELAS, además, cuenta con otra oferta académica que es la  Licenciatura en Investigación Criminal y Seguridad, muy relacionada con el trabajo profesional de ustedes.

En Panamá somos la única universidad que ha configurado y ofrece estas licenciaturas que impactan a las comunidades y aseguran que existan profesionales como ustedes cuidando las vidas de los ciudadanos.

Esto significa que además de los conocimientos que se reciben en Academias Policiales de Panamá y el exterior, UDELAS complementa,  con el grado de Licenciatura, la educación integral del Policía.

Institucionalmente, en el ámbito de la seguridad pública, UDELAS ha ido aún más lejos: En el mes de julio del año 2011, formalizamos el Convenio Marco de Cooperación Educativa, Técnica y Socio Cultural entre UDELAS y la Policía Nacional. 

Mediante dicho Convenio, nos comprometimos a apoyar con nuestra plataforma académica, logística y administrativa los programas diversos de formación, capacitación y especialización de los miembros de la Policía Nacional.
Actuando en forma conjunta, este Convenio está en plena vigencia y tiene muchos beneficios para el Policía y también para UDELAS. está en plena vigencia y ejecución.

Hoy ustedes se gradúan en nuestra universidad y nos sentimos muy satisfechos de ser pioneros en estas carreras que culminan con éxito.

Pero pensando con luces largas, como decía el general Omar Torrijos, en lo que más conviene al país,  UDELAS ha adquirido el compromiso de acompañar a la Policía Nacional hasta que logre realizar un gran sueño en materia de formación y  educación integral: que se concrete la Universidad de la Policía Nacional.

Nosotros, como universidad, siempre vamos a apoyarlos, con nuestros mejores conocimientos y esfuerzos, de modo que logremos aportarles niveles educativos de carácter científico, y con tecnología moderna, para que ese sueño sea una universidad de excelencia.





 Mario Chan Duran, egresado  de la Escuela Militar
Eloy Alfaro, del Ecuador,  fue  uno de los estudiantes 
de la tercera  promoción de esta reconocida carrera
 universitaria que   ejecuta  Udelas.  El Doctor , Vice 
Rector felicita  al joven profesional en dicho acto.
Estimados Graduandos:


Deseo señalarles ahora lo siguiente:  Que la educación integral del Policía si bien lo hace crecer y desarrollar sus talentos tanto en lo  personal como en lo profesional, la educación en el nivel superior universitario hace posible que la misión de la institución se realice con sensibilidad social, con solidaridad comunitaria.

Creo que de esta manera estamos ayudando a enfrentar los diversos desafíos que tenemos como país: lograr que Panamá sea un país seguro y un país que progresa en paz social.

Ustedes tienen sobre sus hombros una muy alta responsabilidad institucional.  Y entre más alto es el nivel educativo mejor es el desempeño profesional.

Los invito a que su paso por esta universidad sea una posta importante en su camino, pero que aspiren a más y que sigan adelante;  los invito a que la jerarquía del talento que cada uno de ustedes tiene la desarrollen al máximo y que cuiden al país, con entrega y con profesionalismo.

Su propia experiencia en las aulas puede dar fe que UDELAS desarrolla  los enfoques y conceptos más recientes relativos a la gestión policial, su contexto social y su impacto sobre la seguridad ciudadana. 

El Plan de Estudios incluye, por ejemplo, importantes aspectos como Geopolítica, Mediación, Negociación y Resolución de Conflictos;  Derecho Internacional Humanitario y Educación para la atención a la diversidad.  Así UDELAS está forjando este nuevo concepto de policía y dotándolos de  las herramientas necesarias para cimentar la seguridad como preocupación central de nuestra sociedad.

Estimados graduandos y sus familiares presentes:

Quiero compartir con ustedes los siguientes pensamientos que hace días tengo en mi mente:

Todos los pueblos viven momentos complejos, decisiones de Estado, enfrentan problemáticas sociales o económicas que no son fáciles.

Yo estoy convencida en que toda resolución de problemas, por muy difíciles que sean, se logra mediante el diálogo, mediante la concertación de voluntades y la sensatez de lo que más le conviene al país.

Fíjense ustedes: un problema tan histórico y quizás el más complicado de nuestra nación, fue resolver integrar el país, recuperar el Canal y eliminar la colonia que tanto dolor nos causó en el siglo XX.

La solución de ese problema, de implicaciones mundiales para el comercio y la navegación, se logró mediante la negociación, mediante el entendimiento, sin violencia, sin guerras y hoy tenemos en el Canal y las áreas revertidas nuestro principal motor de desarrollo.  

El respeto y la tolerancia, las razones y no la fuerza, los argumentos y no las imposiciones deben ser las herramientas de solución de los problemas sociales.

Los felicito.  Es hoy un día alegre, de éxitos personales y también de sus familias que les han acompañado durante sus estudios universitarios, con sacrificios y también con esperanzas fundadas en avanzar positivamente y sirviendo al país. 

Tengo la certeza y la satisfacción de que ustedes pondrán en práctica los conocimientos adquiridos y los valores recibidos en la UDELAS.  Sé que cada uno de ustedes serán inspiración para que Panamá sea cada vez una sociedad mejor, sin criminalidad, sin violencia, con seguridad y a favor del beneficiario principal: la patria de todos,  la nación panameña.

MUCHAS GRACIAS.

viernes, 2 de marzo de 2012

COMUNICADO DE LA CACICA, LA COORDINADORA PARA LA DEFENSA DE LOS RECURSOS NATURALES Y LOS DERECHOS DEL PUEBLO NGÄBE BUGLÉ Y CAMPESINO



Cacica Silvia Carrera
 Nueva figura nacional que rememora
al legendario Urracá. 
 Nuevamente el racismo contra los pueblos indígenas vuelve a florecer.

Aproximadamente a las 2:30 p.m. del día de hoy; Agentes de Seguridad de la Asamblea Nacional de Diputados realizaron disparos de balas de gomas, perdigón y gas pimienta contra jóvenes Ngäbe que realizaban un piqueteo en los alrededores de las instalaciones de la Asamblea Nacional. Lo que dio como resultado que cuatro compañeros fueran heridos en distintas partes de sus cuerpos.

El Jefe de Seguridad de la Asamblea Nacional de Diputados, Juan Vallarino, dijo ante los medios, que quienes motivaron el violento incidente fueron los jóvenes indígenas; y que según él se encontraban bajo el efecto de las drogas y el alcohol. Aseveración que nos recuerda los discursos racistas de la Ministra Alma Cortés y la Diputada Marilyn Vallarino del Partido Cambio Democrático.

Frente a estos hechos las autoridades tradicionales y la Coordinadora para la Defensa de los Recursos Naturales y los Derechos del Pueblo Ngäbe Buglé y Campesino, condena esta nueva agresión contra nuestro pueblo situación que pone en riesgo el difícil proceso de dialogo en que nos encontramos.

Exigimos a las Autoridades de la Asamblea Nacional de Diputados una investigación imparcial que permita conocer la verdad de lo sucedido en el día de hoy. El reporte del Jefe de Seguridad de la Asamblea Nacional, Juan Vallarino, está cargado de prejuicios, racismo y mentiras.

Queremos aclarar a la opinión pública, a los mediadores, observadores y a los representantes del órgano ejecutivo y legislativo lo siguiente:

1. Esta mesa de diálogo se conformo con el objetivo de consensuar el artículo 5 del proyecto de régimen especial para la protección de los recursos naturales de la Comarca Ngäbe-Buglé y Àreas Anexas, que fue censurado en primer debate por la comisión de comercio y asuntos económicos de la Asamblea Nacional, situación que provoco la huelga en las calles y sangre derramada por nuestro pueblo.

2. Este artículo 5 de nuestro proyecto de ley, plasmaba claramente el clamor de nuestro pueblo por la cancelación de todas las concesiones mineras e hidroeléctricas otorgadas dentro de la comarca, áreas anexas y se suspendiera de inmediato todos los trabajos que se estuvieran llevando a cabo.

3. Se avanzo en consensuar la parte minera y los representantes del ejecutivo y legislativo se comprometieron por escrito retomar después de carnavales, específicamente el 27 de febrero, la discusión sobre los proyectos hidroeléctricos en las áreas anexas.

4. No es un capricho, ni camarón el hecho de que insistamos en seguir debatiendo sobre los proyectos hidroeléctricos que nos afectan.

Queremos manifestar a nivel nacional e internacional, que pese a los hechos de agresión ocurridos hoy, la voluntad de dialogar para encontrar una solución satisfactoria para nuestro pueblo se mantiene, pero se hace necesario las siguientes condiciones:

1. Proponemos un nuevo lugar para realizar el dialogo que sea neutral.
2. El dialogo debe contar con la presencia del presidente Ricardo Martinelli y su nuevo equipo para continuar el mismo.

A nuestras bases le comunicamos que despejen las vías y se mantengan en vigilia permanente.

Mantengamos la unidad y coordinación hasta que recibamos y analicemos la respuesta del presidente a nuestra petición, surgidas a raíz del incidente de hoy.