martes, 17 de enero de 2012

Allí estabas, Juan Carlos

La Estrella, 17 de enero de 2012
 
MARIO A. ROGNONI
 
 
Juan Carlos Vartela y Ricardo Martinelli
"Alli estabas Juan Carlos"
 
Siempre me gustó el chiste de Sarah, aquel del israelita que en su lecho de muerte le decía a su mujer, ‘Sarah, recuerdas cuando nos casamos y compramos nuestra primera casa, recuerdas cuando se quemó, a mi lado... allí estabas, Sarah. Recuerdas mi primera empresa exportadora y aquel primer cargamento que acompañamos en el barco, y se hundió, a mi lado... allí estabas. Recuerdas, Sarah, aquel primer carro, aquel primer paseo y cómo se incendió el motor y luego todo el auto, a mi lado allí... estabas Sarah. Hoy, en mi lecho de muerte, con esta enfermedad incurable, a mi lado, allí estás tú, Sarah. Sarah, me has traído una mala suerte increíble’.

Lo narro, porque me imagino que ahora que el presidente Martinelli recibe duras críticas de parte de su ex aliado y aun vicepresidente de la República debe pensar en su asombro, ‘pero, si a mi lado, allí estabas Juan Carlos’. Porque desde que se dieron las primeras denuncias, la verdad es que allí estaba Juan Carlos Varela. Cuando se mandaron a bordar aquellas camisas para los funcionarios en una compañía familiar, al lado del presidente, allí estaba Juan Carlos. Y también cuando surgieron las fuertes denuncias contra lo que ocurría en Migración, que terminó con la salida de la directora, al lado del presidente, allí estaba Juan Carlos. En todos los viajes que hacia el presidente, allí estaba Juan Carlos. Cuando la decisión se tomó para sacar a la procuradora general de la Nación, al lado del presidente, allí estaba Juan Carlos.

Hasta donde recuerdo, a muchos nos sorprendía lo cerca que Juan Carlos y el presidente estaban. Los panameñistas en la Asamblea aprobaron todo lo que vino del Ejecutivo, y con sus aliados del CD eran una aplanadora que cometió infinidad de errores, muchos de los cuales tuvieron luego que ellos mismos corregir. Mientras tanto, Juan Carlos al lado del presidente. Como cuando la Policía atacó en forma inhumana a los manifestantes de Bocas del Toro, en medio de las críticas, al lado del presidente estaba Juan Carlos. Y esa Ley Minera, que provocó los disturbios solo se pudo aprobar por la solidaridad entre panameñistas y CDs.

Y luego llegaron escándalos mayores, como el caso de Paitilla, donde en ese gabinete al lado del presidente estaba Juan Carlos. Como en las decisiones sobre la compra de los cinco hospitales, las compras directas y las obras cuyos costos han asombrado a muchos por lo excesivo frente a obras similares en el gobierno anterior, pero al lado del presidente estaba Juan Carlos. Y ni hablemos del sonado caso de la compra de los radares, mapa digital y helicópteros a Italia, según el propio ministro de Seguridad, solo estuvieron en la reunión el presidente y a su lado... Juan Carlos.

Sin ir muy lejos, nos cayó encima la renuncia del alcalde Bosco Vallarino. Pero, quien lo propuso al panameñismo, aunque era Molirena y convertido por el interés de la postulación en panameñista, fue Juan Carlos. Y no nos extrañó entonces, cuando se dio su proclamación como candidato de la alianza, que estuviese el candidato Martinelli y a su lado, Juan Carlos. Quizás el fenómeno de la constante presencia de Juan Carlos al lado del presidente se debe a que ambos cogieron muy en serio la recomendación de la embajadora de USA, madre de la alianza, cuando les dijo: ‘Uds. deberían andar juntos en la campaña y luego gobernar juntos’.

Pero como todo en exceso empalaga, la presencia de Juan Carlos cerca siempre del presidente empalagó a uno o ambos. No creo que el presidente le haya dicho a Juan Carlos, ‘me has traído mala suerte Juan Carlos’, quizás sí le dijo ‘se te acabó la suerte Juan Carlos’. Pero lo cierto al final es que no importa si ahora no son amigos, pero no crea Juan Carlos Varela que hemos olvidado que estuvo por los dos años cerca y fue parte del gobierno con sus aciertos y desaciertos. El mismo gobierno que ahora llama autócrata, donde ahora el presidente es mentiroso, donde ahora no hay separación de poderes, donde ahora no hay justicia, donde ahora no hay transparencia. Y, me pregunto, ¿todo iba bien cuando eran aliados?, ¿todo existía correctamente durante su alianza?

No, no puedo aceptar que ahora Juan Carlos y los panameñistas tengan un nuevo discurso, de paladines del gobierno democrático, defensores de la transparencia y separación de poderes, cuando desde el poder no practicaron eso. Ellos candidatizaron a una persona que no calificaba para aspirar a la candidatura. Ellos estuvieron presentes en todos los casos que hoy denuncian. Comprendo el asombro del presidente Martinelli. Tiene que sentirse ofendido y traicionado por su antiguo aliado, su amigo, hasta relacionados comercialmente.

Pero más me preocupa el elector panameño. Ciudadanos, muchos de ellos independientes, que tienen que ser observadores de la conducta de los políticos. Tratar de aceptar que hoy eres parte de la corrupción y mañana eres vocero del adecentamiento, que hoy eres parte de todo lo que medios y sociedad civil critican y mañana te sumas a ellos para atacar a tu antiguo aliado. Siento que lo que está viendo nuestra juventud la llevará o bien a no votar por nadie, o a votar por el que menos haya participado en partidos y política. Flaco favor le han hecho a nuestra sociedad Juan Carlos Varela y sus panameñistas. Solo si hubiesen realmente denunciado los errores en su momento tendrían credibilidad con su nuevo discurso.

INGENIERO Y ANALISTA POLÍTICO.

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